sábado, 25 de abril de 2015

La iguala



El escándalo de las eólicas nos ha llevado a descubrir el subterfugio que presuntamente utilizaban al menos tres parlamentarios para ganarse un sobresueldo. Se dedicaban supuestamente a asesorar a una empresa de la trama mediante “consejos verbales”. Así lo ha manifestado el “chocarrero del PP”, el Sr. Martínez Pujalde. A su estilo, sin ningún complejo, ha afirmado que cobraba una “iguala” por el chalaneo. Y, no conforme con esto, se ha atrevido a decir que esta presunta actividad puede que no sea ética, pero es legal. Ya se sabe, en situaciones difíciles como la derivada de estos hechos, lo mejor es aplicar la máxima de Escrivá de Balaguer: “santa desvergüenza”; y en eso este señor es un maestro.

Al igual que su antiguo compañero de escaño y seguidor de Escrivá, el Sr. Trillo también ha utilizado presuntamente la misma táctica. Para salvaguardar los más de 350.000 € cobrados por el asesoramiento verbal no ha dudado en echar la culpa a aquéllos han filtrado el cobro, la Agencia Tributaria o la Fiscalía Anticorrupción. “Manda huevos”, que diría el mismo.

El problema radica en la actitud de estas personas apoyada por el régimen de compatibilidades que establece el reglamento del Congreso. En teoría hay un régimen estricto de incompatibilidades, pero interpretable. La Comisión del Estatuto del Diputado estudia la petición de compatibilidad de los diputados para después, una vez efectuado el filtro de aquéllas que se ajustan al reglamento, proponer su conformidad al Pleno. Y ahí radica el problema. En la interpretación de la comisión, mucho más cuando existe mayoría absoluta, y cuando cuentan con la aquiescencia de los letrados.

El pleno vota la propuesta de la comisión, pero los diputados que no estamos en esta comisión no conocemos ni el listado, ni el motivo de petición. Votamos a ciegas, y el signo de nuestro voto no aparece en pantalla. Sólo el resultado final. No es fácil conformar la voluntad del voto, aunque un sentido de prudencia puede aconsejar abstenerse, sobre todo si la experiencia en estas lindes acompaña.

Estos días algún medio ha hecho pública la relación de diputados a los que se ha concedido la compatibilidad. Yo creo que hay alguno o alguna más. Y me sorprende el alto número de compañeros que pueden compatibilizar una segunda actividad con la acción parlamentaria. Invito al lector a que coteje y compare en la página web del Congreso –y en el Senado ocurre lo mismo- la actividad parlamentaria de los que tienen compatibilidad con quienes no la tienen. Podrán comprobar cómo la carga de trabajo de estos últimos es muy superior en el Parlamento.

También sorprende que la mayor parte de los compatibles sea diputados del Grupo Popular. No es casualidad. Forma parte de las señas de identidad de su propio gen: anteponer sus intereses al servicio público, lo que no impide que algún integrante de la izquierda participe del mismo valor. Sobre razones objetivas es difícil de entender, por ejemplo, que el portavoz de Fomento, el de Justicia, el de Administraciones Públicas o Constitucional del partido del Gobierno, por citar algunos, tengan la compatibilidad. El riesgo de tráfico de influencias con los grupos de interés es muy alto. De la misma manera que los letrados que asesoran y contribuyen con su criterio técnico a la elaboración de las leyes debieran contar con un régimen estricto de incompatibilidades.

Es urgente cambiar y evitar la laxitud de interpretación del actual régimen de compatibilidad. No vale el argumento de la vicepresidenta del Gobierno, ni la del portavoz del PP, el Sr. Hernando. Quienes quieran dedicarse a la actividad parlamentaria que la asuman con todas su consecuencias. Algunos hace tiempo ya renunciamos  a nuestra plaza de profesor asociado en la Universidad para dedicarnos a los menesteres públicos.

Y desde luego que nadie nos venda la “iguala” como tarifa de asesoramiento. Los comisionistas por el tráfico de influencias han trabajado siempre así, bien ofreciendo una tasa anual –iguala- por sus servicios de influencia, o bien un porcentaje por consecución. Puede ocurrir que cualquier parecido con la realidad sea mera coincidencia, pero a veces la ficción supera a la realidad.

¡Que se vayan con el cuento a otra parte! Ante un comportamiento ni ético y claramente en fraude de ley, lo que tienen que hacer algunos es abandonar el escaño. Es una cuestión de dignidad y de consideración a los que respetamos lo público y sus principios. 



domingo, 19 de abril de 2015

Rodrigo, sé fuerte



En la tarde del pasado jueves, mientras se desarrollaba el pleno del Congreso de los Diputados, saltó la sorpresa: “Rato había sido detenido por blanqueo de capitales, fraude fiscal y lanzamiento de bienes”. Una vez que la noticia llegó al hemiciclo, las caras de muchos de los diputados de la bancada popular eran un poema. Alguna diputada de Madrid, amiga de Rato, no disimulaba su situación anímica y desesperación. Desde la bancada socialista se escuchó una voz que decía: “Rodrigo, sé fuerte”.
De confirmarse las informaciones aparecidas en prensa, Rato contaría con un patrimonio de 26,6 millones de euros y habría dejado de tributar al fisco 1,42 millones de IRPF entre 2012 y 2013. La deuda de Rato con hacienda supera los 120.000 euros en los que está fijado el límite fiscal. Además, a ello se unen diversos presuntos movimientos de ‘despatrimonialización’ para evitar poder hacer frente a diversos pagos como consecuencia del proceso judicial abierto en el caso Bankia. Todo contribuye a desmitificar aún más la imagen creada en torno a la figura de Rato, como icono del buen hacer del PP en materia económica.
Todo lo ocurrido pone durante estos años pone de manifiesto que Rato realmente es un icono de la forma de entender la política el PP y el poder la gente de derechas. Todo vale con tal de enriquecerse. Y para ello lo público es una buena plataforma. Para los que entendemos que a la acción política se viene a servir, y no a servirse, nos resulta muy difícil entender como quien ha estado al frente al frente de la Economía y de la Hacienda Pública era una persona sin escrúpulos que ha utilizado el conocimiento de sus resortes en beneficio propio.
La actitud de Rato contribuye a dar un paso más en el descrédito de la política y los políticos. Varios compañeros diputados socialistas coincidíamos en el patio, a la salida del pleno, que el asunto Rato no beneficia a nadie. El PP se hundirá, pero al final el hastío de la sociedad española es de tal magnitud que nos acabará metiendo a todos en el mismo saco. Y se nos pondrá a todos bajo sospecha. Acabamos pagando justos por pecadores. Y con este caso se da cobijo a los filibusteros y oportunistas que buscan a río revuelto ganancia de pescadores.
El Gobierno no ha tardado en lanzar rápidamente una estrategia de defensa: “La Justicia funciona, como lo demuestra que todos seamos iguales ante la Ley”. ¡Faltaría más! Pero no han tardado en aparecer voces divergentes y ver en la detención y orden de registro de Rato una vendetta política de sus compañeros de partido. A la vez que otras voces cualificadas consideran que la filtración del caso a ‘Vox Populi’ tenía como objetivo acelerar un proceso para evitar que la Fiscalía Anticorrupción lo sacase a la luz pública en un momento menos oportuno políticamente.
En fin, que las aguas del PP vienen revueltas. Y todo indica que la derecha va a volver a revitalizar sus guerras intestinas del inicio de la Transición. Tiempo al tiempo, pero Rato es algo más que un icono, en un “padrino” para muchos militantes de la vieja guardia conservadora. “De buena casta le vine al galgo”.               


domingo, 12 de abril de 2015

La IX Media Maratón de Segovia




Quiero hacer con este ‘post’ un homenaje, un año más, a todos aquellos que han organizado y participado en la Media Maratón Segovia. En realidad es un homenaje a mí mismo, también, pues el orgullo que se siente participando en otra edición es indescriptible. Un año más de salud y de pelea para poder estar ahí con las más de 3.000 personas que hoy han recorrido los 21,121 kilómetros por las calles segovianas.

El cambio de fecha se ha notado. La mañana era primaveral, y a pesar de que no apretaba mucho el calor, sobraba ropa. El chubasquero para protegerse del frío de la mañana en la línea de salida ya molestaba. Pero sobre todo en la carrera. Acostumbrados a correr con temperaturas cercanas a cero en otras ediciones, la de hoy nos ha pasado factura. Los 12º y la presencia de un sol picajoso algunos lo hemos notado.

El recorrido es duro, a la vez que variado. Sólo la belleza monumental invita a inscribirse y no exime del sufrimiento. Yo he de confesar que lo he pasado mal. He tenido la tentativa de retirarme, en especial a partir del kilómetro 18. Es una media maratón a la que hay que llegar con los deberes hechos, o, de lo contrario, se sufre. Salir a entrenar dos días por semana y no sobrepasar los 12 kilómetros, sin hacer series tiene sus consecuencias.

Los primeros kilómetros han sido muy rápidos. El grupo con el que me movía iba por debajo de los 5 km/min. La cuesta de Santo Domingo pone a cada uno en su sitio. Y una vez alcanzada la Plaza es coser y cantar, si se sabe adecuar el ritmo a las fuerzas de cada uno, y gestionar bien la subida por José Zorrilla. Para muchos el problema son los 10 primeros kilómetros. Esta carrera es muy dura y quienes piensan en una media maratón con perfil medio se equivocan, como nos equivocamos otros al sobrevalorar nuestra preparación.

El público, excelente. En todo el recorrido. En el Azoguejo y en la subida por la Calle Real parecía que te estaban empujando. Lo mismo que en la subida a José Zorrilla y en la entrada por Fernández Ladreda. Creo que había bastante más personas que otros años. Después la animación. Las dulzainas en Vía Roma y en el Cervantes daban un colorido especial, al que se unía el coro de la Puerta de Santiago. De diez.

Y, por último, el ambiente por la calle. Después de la Media todo estaba repleto. Muy difícil aparcar y los bares y restaurantes llenos. He tenido la suerte de encontrarme con viejos amigos que acompañaban a un familiar que siempre viene a correr. Esta escena se repetía en muchas de las personas que visitaban hoy la ciudad. El turismo deportivo vende y crea riqueza en nuestra ciudad. Un año más hemos podido comprobarlo. Ahora sólo queda emprender la preparación para la décima. Tengo que superar los 2h:7m. y volver a las 2:00 h. Estoy seguro de que lo conseguiré, aunque con un año más; eso espero.        






sábado, 4 de abril de 2015

La Conquista de Herrera



Hace unos días, en Carbonero el Mayor, en un acto de precampaña el presidente de la Junta, el Sr. Herrera, exhortó a sus correligionarios a la “conquista del voto de Castilla y León”. “Tenemos todas las papeletas para estrellarnos”, dijo, ante las próximas elecciones municipales y autonómicas, las «más complejas y trascendentes». La verdad es que no le faltan razones objetivas al Sr. Herrera, después del importante descalabro que sufrió el PP en las elecciones andaluzas, y ante lo que auguran las encuestas.

Pero el problema es otro. Después de 28 años del gobierno del PP en Castilla y León, nuestra tierra está como un erial. En Castilla y León existen 107.400 hogares con todos sus miembros en paro. El número de empresas activas ha disminuido en más de 7.000 en la última legislatura, una muestra más de la “descapitalización” económica y social de nuestra Comunidad. Se han perdido 25.000 habitantes en los últimos cuatro años. La despoblación y el éxodo juvenil, unido a la falta de tejido industrial y el languidecimiento continuo del campo, retratan las políticas del PP en sus años de gobierno. Estos debieran ser los auténticos temores y preocupaciones de Herrera, y no la conquista del voto para seguir gobernando él y los suyos, sin más.

La situación de la comunidad es crítica. Durante todos estos años los gobiernos del PP se han dedicado a ‘marear al perdiz’. Tiempo han tenido, pero lo han malgastado. Toda su acción política se ha limitado a la autopropaganda y a la administración del día a día de las políticas emergentes de Europa y del Gobierno de España aplicadas en Castilla y León. En época de bonanza no había problema, pero la crisis ha cambiado todo. A ello se ha unido el ‘victimismo’ como seña de identidad de los agravios hacía Castilla y León y elemento de cohesión en torno al gobierno del PP,  acentuado mucho más en los tiempos de gobierno socialista. Las campañas institucionales y las ayudas a los medios en los que tienen interés han permitido hacer el resto.

Sorprende el planteamiento electoralista de Herrera después de tantos años de gobierno. “Hay que salir a conquistar el voto”, el resto parece decir que le da igual.  Sólo  le importa alcanzar el poder. Los problemas de los castellanos y leoneses están al margen. Las políticas y su poder transformador es la herramienta más vigorosa de un partido político y de sus dirigentes para persuadir a los ciudadanos.

En el mitin de Carbonero lanzó un S.O.S. Los populares son conscientes de sus debilidades, y saben que han vendido humo. Ahora hay que salir a por todas.

Según el presidente de la Junta, sus fortalezas son los candidatos, su honestidad y su centralidad. Nadie que les haya seguido durante estos años les puede creer. Sus candidatos, salvo alguna excepción, son vacuos e insustanciales. Buena prueba de ello es la nueva candidata a la ciudad de Segovia, la que durante los últimos cuatro años en el Ayuntamiento no ha hecho ni una sola propuesta, y encima tiene la desfachatez de calificar de “inmovilista” la actual gestión del equipo de Gobierno municipal. Esta situación es fruto de la falta de debate y autocrítica de la gestión popular. Pueden morir de éxito.

Presumir de ‘honestidad’ es faltar otra vez más a la verdad. El Gürtel se ha manifestado con intensidad en esta tierra asociado a la gestión popular. El Sr. Merino está imputado por este asunto y ha ocupado importantes cargos en el Gobierno de la Junta, entre ellos el de vicepresidente. A él le han seguido otros muchos. No sé si en esta ocasión la campaña del PP en elecciones va a ser un dispendio más de medios y recursos a la que no tienen acostumbrados, cuando sus recursos nadaban en la abundancia, pero los prolegómenos indican que nada ha cambiado.

La ‘centralidad’ es otro gran fiasco. Basta observar las políticas del PP de esta última legislatura para constatar que se trata de un partido de derechas, muy de derechas. Por muchos gestos de política social que quieran hacer en el último momento, sus señas de identidad no cambiarán.

Los castellanos y leoneses, incluidos los segovianos, tienen el próximo día 24 de mayo una excelente oportunidad para conquistar el futuro de Castilla y León y comenzar a dar  respuesta a los graves problemas que lo amenazan. Para ello es una cuestión irrenunciable jubilar de una vez por toda al presidente Herrera. Al que sin duda alguna le desearemos una feliz jubilación y largos años de vida. La oportunidad es única. Y el estrellamiento del gobierno del PP en la Junta una realidad.