viernes, 26 de septiembre de 2014

RTVE necesita regenerarse



La dimisión del presidente de RTVE ha dejado en evidencia el modelo de comunicación de radio televisión pública que ha desarrollado el PP desde que llegó al Gobierno. Ya en 2011, desde FAES, el Sr. Elorriaga ponía en tela de juicio la necesidad de un servicio público de radio televisión, y su valoración era ratificada por la secretaria general del PP, la Sra. Cospedal. En este tiempo el Gobierno se ha dedicado a devaluar RTVE y a utilizarla en beneficio propio. Más cuando sus tentáculos sobre el poder mediático español son más que notables, como muy bien conoce la secretaria de Estado de Comunicación.

EL PP ha llevado a RTVE al ostracismo. Rompieron el modelo de independencia y pluralidad bajo control del Parlamento, que estableció el PSOE renunciando por primera vez en democracia al control del Gobierno, tras perder el PP las elecciones andaluzas, y han intensificado en este tiempo el control de los informativos. En especial los territoriales y selectivamente los nacionales. Desde ellos han hecho proselitismo de las políticas del PP y de sus líderes autonómicos. Pero también han deteriorado la programación.

Cuando el PP llegó al Gobierno se encontró con una radio televisión pública de calidad. Líder en audiencia. Saneada económicamente. Con credibilidad y gran aceptación social. Y, lo que es más importante, con vocación de servicio público.

Ahora, RTVE ocupa el cuarto lugar en ranking de audiencia, con una cuota de pantalla de La 1 inferior al nueve por ciento. Su calidad es pésima. La programación pone de manifiesto la ausencia de un proyecto consistente y en tela de juicio la profesionalidad de sus directivos. A su vez, la viabilidad económica no está garantizada como consecuencia de la asfixia económica que el Ministerio de Hacienda ejerce sobre la Corporación, que es la que ha provocado el déficit actual. Esta es la herencia del PP en RTVE.

Los recortes en las aportaciones del Estado de RTVE han llegado al 45 por ciento, cuando en el resto de las administraciones públicas no han llegado al 25 por cierto. Se ha pedido a sus profesionales ante la crisis un esfuerzo mucho mayor que en el resto, pero aún así el Gobierno sigue dando una “vuelta de tuerca más”. Quiere que salgan 1.500 trabajadores. Y para ello cuestiona el modelo de financiación culpándole de la sostenibilidad financiera, cuando realmente es el que ha garantizado su viabilidad financiera. Con una caída del mercado publicitario a la mitad, como se ha producido, el déficit de RTVE hubiese sido exorbitante. Los ingresos provenientes de la tasa radioeléctrica dan consistencia financiera al servicio público de radio televisión sustituyen a los ingresos publicitarios y dan consistencia y le dan viabilidad. Pero hay que creer en el servicio público de RTVE. Y no buscar otros vericuetos para devaluarlo.

Hoy no tiene encaje en ningún modelo europeo de comunicación audiovisual el modelo de televisión y radio de partido que nos ha impuesto el PP. Es el momento de regenerar democráticamente RTVE. El presidente tiene que volver a depender del Parlamento y no del Gobierno; el Consejo de Administración no puede ser monolítico, testimonial y con un perfil bajo; y la manipulación y el amiguismo político no pueden presidir los informativos.

RTVE necesita un proyecto de trabajo que le devuelva la credibilidad, la aceptación social y el liderazgo. Y eso pasa por una regeneración democrática que garantice su neutralidad, independencia, pluralidad y profesionalidad. Es una cuestión de respeto a los españoles pero también a sus trabajadores. RTVE tiene que volver a ser lo que fue. Es el momento.  
    






domingo, 21 de septiembre de 2014

Uno más…



¡Vaya revuelo que se ha montado con la llamada telefónica de PedroSánchez al programa vespertino ‘Sálvame’! No ha dejado indiferente a nadie. El PP ha reaccionado furibundamente. Sus diputados y dirigentes han hecho comentarios despectivos de Sánchez, incluso los que en alguna ocasión han coqueteado con la telebasura. Lo mismo ha ocurrido con la prensa adicta a las ayudas y favores gubernamentales. Pero también entre algunos socialistas no ha caído bien la llamada.

La llamada del secretario general del PSOE fue una de autodefensa. El conductor del programa en cuestión estaba con una de las muchas “pajas mentales” a las que acostumbra con sus compañeros y compañeras de cuadrilla. En este caso dando vueltas al 'Toro de la Vega’ de Tordesillas y masacrando a su alcalde. Con la falta de consistencia y superficialidad que caracteriza al programa, el presentador en cuestión no debía tener muy claras la posición de Pedro Sánchez sobre el tema objeto de debate. Y, además, se permitió el lujo de exhortar a no votar al PSOE. Pedro hizo lo que tenía que hacer: comunicar al millón ochocientos mil espectadores cuál era su posición sobre el tema con una llamada telefónica al presentador.

Pero el tema no terminó aquí. Por la noche estuvo en el ‘Hormiguero’ de  Antena 3. Y se salió. Tres millones de españoles descubrieron una persona sencilla, de nuestro tiempo, que dista mucho del envaramiento de otros líderes políticos como Aznar, Rajoy o Felipe González. En una tarde, muchos españoles habían descubierto que el PSOE ha elegido para dirigirlo un tipo normal, un ciudadano más que tiene un modelo de comunicación muy diferente y ha dejado en un abrir y cerrar de ojos obsoletos al resto de los dirigentes políticos. De ahí la preocupación de muchos. Prueba de ello, es que su aparición en este programa fue el gran tema de conversación al día siguientes bares y oficinas. Me cuenta una persona muy cercana a mí, que hasta los más “fachas” de su empresa le atribuían un gran don de gentes e inteligencia, no sin poca preocupación, a la vez que le ponían, en contra de sus deseos, en La Moncloa en la próxima legislatura.

Para terminar de rematarlo, al día siguiente, La 2 de TVE incluyó un tuit en su tuitter con ánimo aparente de mofa de Pedro Sánchez en relación con su programación de tarde, pero que el propio Pedro contestó y con gran habilidad le dio la vuelta. El resultado es que llegó a tener cerca de 3.000 retuits. Y su popularidad y aceptación creció.

Sánchez está definiendo un nuevo estilo de comunicación y forma de hacer política. Se acerca a los problemas, trata de tú a tú a las personas con independencia de su ideología política, cumple su palabra y se mueve con principios y actitudes propias de una persona con sensibilidad social y realista. Prueba de ello es el formato de #AsambleasAbiertas que ha puesto en marcha este último fin de semana en Zaragoza. Y, además, tiene credibilidad. No me extraña que la derecha, incluida la mediática, le comience a tener miedo. Me temo que han terminado los días de gracia. No lleva ni cien días pero a tenor de lo visto esta semana podemos esperar cualquier cosa a partir de ahora. Su demonización es inminente.      


  

domingo, 14 de septiembre de 2014

Decepción súbita



¡Nuestro gozo en un pozo! Soñamos, pero no pudo ser. La Selección Española de Baloncesto en este último campeonato mundial, no solo no ganó la final esperada ante EEUU, sino que nos quedamos fuera en cuartos de final de forma súbita e inesperada ante la Selección Francesa.

Hemos muerto de éxito. Pero eso también ocurre, y a las pruebas me remito. El juego de la selección en la liguilla de clasificación, e incluso en octavos ante Senegal con menor intensidad, nos hizo ver un baloncesto que en nada envidiaba al de la NBA. Ganamos a nuestro verdugo por 24 puntos, pero selecciones como Brasil, Serbia, Egipto o Irán fueron un paseo triunfal.

Todo nos hacía pensar que llegaríamos a la final casi con toda seguridad ante la Selección Americana; y por primer vez la podríamos hacer frente e incluso ganar. El Rey, en un acto con la embajada americana, se permitió gastar una broma y recordarles que ya nos veríamos las caras en esa final. Mal augurio.

Jugadores como Navarro –un genio del balón-, los Gasol, Ricky Rubio, Llull o Ibaka, pero también Felipe, son jugadores de clase. Posiblemente los mejores que haya tenido la Selección Española. Pero una vez más se demuestra que en este juego competitivo, como en otros ámbitos, hay que ganarse el “pan día a día”. Nos relajamos en el último partido y así nos ha ido. Navarro lo definió muy bien al terminar el partido con Francia: “No hemos preparado el partido”. Nos falló la motivación y el esfuerzo sistemático. Un exceso de confianza que el seleccionador nacional no supo gestionar. Inadmisible. Más cuando todo jugaba a nuestro favor, incluso el efecto campo. Las manifestaciones de los aficionados al final del partido son bien merecidas.

Lo sucedido en el basket bien pudiera servir de ejemplo al Gobierno para el ejercicio de su acción política. A pesar de los fuertes nubarrones que amenazan una nueva recesión en el panorama europeo e internacional, la mala situación social de los españoles y el problema estructural del empleo, el Gobierno sigue empeñado en hacernos creer que el país llegará a la final y superará la crisis bajo la tutela de ese “gran coach” que es el Orenga de nuestro Ejecutivo, Mariano Rajoy. Tiempo al tiempo, pero la prepotencia y el desprecio hacía todo lo que no viene de ellos también se paga. La decepción puede ser mayor, y súbita como ha ocurrido con la selección española de baloncesto.         


domingo, 7 de septiembre de 2014

La discomóvil



No sé si ustedes saben lo que es pasar una noche toledana. Yo sí, y llevo varias. Se repiten año tras año desde hace varios, y he de confesar que siempre que puedo las evito. Hoy lo he hecho. Pero en los dos últimos días no he podido eludirlas, muy a mi pesar. El motivo no es otro que la estridente música de las fiestas populares de verano de mi barrio y mi pueblo que se proyecta a partir de las 4:30 horas de la madrugada hasta las 8:30 o 9 de la mañana con la exigua costumbre de la discomóvil. Tengo la suerte de morar en ambos casos a menos de 200  metros de su ubicación.

Las fiestas de verano son motivo de distensión, divertimento y encuentro con los amigos. Las verbenas son una magnífica oportunidad y pretexto para ello, al son de canciones melódicas y temas musicales del momento. En torno a ellas se aglutina la gente en las cálidas noches de verano, al menos en Castilla. Su horario habitual se sitúa entre las 0 horas y las 4:30 horas. En los últimos años su horario se ha desplazado hacía altas horas de la madrugada, pero en los 80 esto no era común. Sin embargo, la magia de la noche ha venido conquistando su dedicación a pesar de que su asistencia ellas cada vez es menor.

La verbena forma parte de la fiesta y respeta el lógico equilibrio y descanso de los vecinos atendiendo a las circunstancias especiales de los tres o cuatro días festivos, pero otra cosa muy distinta es la discomóvil. En estos últimos 10 años se han puesto de moda y contribuyen de una manera especial al amodorramiento y disuasión del no se sabe qué de la mayoría de las personas para las que irse a la cama a esas horas es una ofensa.

En mis largas horas de insomnio tengo la oportunidad de observar a lo largo de sus distintas horas su contribución al ocio. La verdad es que los resultados de mi observación no pueden ser más penosos. A una música a todo trapo, le suele acompañar una comparsa de chicos y chicas bailando, y otros escuchando –la mayoría- con un vaso de una bebida alcohólica acompaña de un cigarrillo, cuya implicación va disminuyendo exponencialmente a medida que avanza la noche. Hay para quienes este momento constituye su momento especial para colocarse –o ya viene con ello puesto, pues estos no suelen ir a la verbena- y así evadirse de la monotonía de la realidad del momento. No se sorprendan ustedes si a partir de las 6 o 7 horas el grupo participante en algún caso no llega a las 25 personas. Pero da igual, para la discomóvil el negocio es el negocio, y para los que siguen este juego representa el menor esfuerzo posible en su imaginación.

El problema ya no solo es las molestias que se causa a los vecinos, en muchos casos con niños pequeños, a los que es imposible conciliar el sueño, y la cantidad de mierda y suciedad que genera en el entorno, a lo que se une el riesgo asociado de la alta ingesta de alcohol y drogas, sino que este dislate esta financiado con fondos públicos ante la pasividad, indeferencia y populismo del alcalde y sus ediles. Se da la circunstancia de que la mayoría de esos espectáculos carecen de la correspondiente licencia y autorización administrativa en contraposición a la normativa vigente, que contrasta con la pasividad de cuerpos de seguridad.

Es el momento del respeto al derecho de los ciudadanos y de repulsa al populismo y a las falsas costumbres. Las discomóvil a las discotecas, donde cada uno pueda o pagarse su forma de entender el ocio y no se financie con dinero público. ¡A por ello!